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ó sea en la dirección de la región anterior del asta de Ammon (h).

Durante el paso de este cilindro-eje por la mitad externa de la zona de las células polimorfas (capa plexiforme ó molecular profunda) suministra 4, 5 ó más colaterales finas, flexuosas, varicosas, en ocasiones engruesadas por fuertes granos y aun por verdaderas rosáceas. Semejantes colaterales, que han sido bien descritas por Golgi, Sala y Schaffer, constituyen en la porción externa de la capa de los corpúsculos polimorfos, un plexo tupidísimo (fig. 10 C) especialmente acumulado en torno de los elementos de esta zona. En el trayecto ulterior del cilindro-eje las colaterales son muy raras; con todo, alguna vez se las observa, advirtiéndose que siguen un curso recurrente, acabando por ingresar en la zona de los corpúsculos polimorfos para colaborar en la construcción del mencionado plexo (figura 10 e).

Como ha indicado L. Sala, el trayecto ulterior de estos cilindros ejes (desde la zona molecular de las gruesas pirámides del hileo en adelante) presenta un aspecto varicoso, sumamente característico. En buenas impregnaciones del asta de Ammon del conejo de ocho días ó del conejillo de Indias recién nacido, se echa fácilmente de ver que no se trata solamente de excrecencias redondeadas ó irregulares, sino de acúmulos protoplasmáticos ya triangulares, ya estrellados, de cuyos ángulos brotan, unas veces apéndices divergentes cortos y groseros, otras hilos finos bastante largos acabados á favor de una nudosidad. En suma, aquí vemos reproducida de manera perfecta (acaso menos acentuadamente) la disposición que nosotros descubrimos en ciertas fibras ramificadas, las llamadas musgosas del cerebelo; por lo cual en adelante y para evitar perífrasis aplicaremos esta misma designación á los cilindros-ejes de los granos de la fascia dentata. En algún caso, de dichos espesamientos parte una fibra descendente terminal que alcanza hasta la parte inferior del cuerpo de las gruesas pirámides, acabando libremente.

¿Dónde terminan las fibras musgosas de la fascia dentata? Según L. Sala, dichas fibras dirígense hacia la parte gruesa del asta de Ammon, donde constituyen un robusto haz, que caminaría por encima de las pirámides gigantes, para bifurcarse al nivel del borde supero-anterior de la fascia dentata y

formar dos corrientes: una inferior, que se pierde en las fibras del alveus y fimbria; otra superior, que origina el fascículo blanco superficial de la fascia dentata y zona nuclearis del asta de Ammon.

En opinión de Schaffer, todos los cilindros-ejes de los granos, una vez llegados á las gruesas pirámides del hileo, serpentearían, ya por encima, ya por debajo de estas para dirigirse hacia adelante, es decir, hacia la región del asta de Ammon subyacente á la fimbria, donde constituirían, doblándose repentinamente, un manojo longitudinal, colocado por cima de las gruesas pirámides, en una región que podría llamarse vacuolada por presentarse sembrada en los cortes teñidos al carmín ó hematoxilina, de numerosos huecos ó vacuolas. Esta región supra-piramidal ha sido ya notada y distinguida por los autores y corresponde á la capa lucida de Honeggers.

Los resultados de nuestras observaciones recaídas en muchos centenares de cortes perfectamente teñidos, coinciden completamente con la descripción de Schaffer. En nuestro concepto, todos los cilindros-ejes de los granos, sin excepción (para Sala algunos se comportarían como los de las células sensitivas de Golgi), descienden sin perder su individualidad á la capa de las gruesas pirámides (región inferior del asta de Ammon) en donde marchan reunidos en fascículos horizontales, ya por entre los cuerpos de estas, ya por debajo de sus bases, pero sobre todo por entre el arranque de sus tallos radiales. Fórmase en estos sitios un plexo apretadísimo, cuyas mallas están ocupadas por las pirámides ó sus tallos, plexo que se prolonga hasta más allá del nivel de la fimbria, terminando bruscamente en el comienzo de las pirámides pequeñas (región superior del asta de Ammon); en este punto casi todas las fibras musgosas se hacen longitudinales.

Un examen minucioso de este interesante plexo, tal y como aparece en los cortes paralelos á la zona de las gruesas pirá– mides, revela algunos detalles importantes: en primer término, el camino de las fibras musgosas no es directo hacia adelante, sino que presenta grandes flexuosidades para acomodarse á las convexidades é irregularidades de las pirámides; en segundo lugar, dichas fibras no se limitan á pasar por cima de estos corpúsculos, sino que se encajan ó incrustan en las irregularides ó escotaduras que, según más atrás expusimos, exhibe una

parte del cuerpo y sobre todo el tallo ascendente de los mismos; en algún caso hemos logrado comprobar que el contacto entre las fibras y células tiene lugar, de preferencia, al nivel de las excrecencias musgosas, las cuales se engastan en las escotaduras del contorno protoplasmático á fin de establecer una relación tan íntima como la que se mantiene en el cerebelo entre las fibrillas paralelas y las escotaduras colaterales de la arborización protoplasmática de los elementos de Purkinje (1).

Es frecuente ver fibras que descienden hasta el alveus, trazando inflexiones en escalera, pero si se las persigue suficientemente se advierte que todas sin excepción suben nuevamente para ingresar en la zona vacuolada del asta de Ammon y constituir el manojo longitudinal de Schaffer. Jamás se logra seguir una fibra musgosa, ni hasta las fibras de la fimbria, ni hasta la zona lacunosa del asta de Ammon, por lo cual nosotros creemos que Sala ha caído en el error de tomar por musgosas, ya fibras colaterales ascendentes de la región de las gruesas pirámides, ya cilindros-ejes de la zona de las células polimorfas de la fascia dentata, los cuales son realmente descendentes y se pierden en el alceus y fimbria.

Como acabamos de decir, las fibras musgosas, una vez llegadas enfrente de la fimbria, cambian su dirección posteroanterior por la longitudinal, construyendo un ancho manojo, de sección semilunar, que ocupa la zona vacuolada. El examen de los cortes seriados de toda el asta de Ammon, pone de manifiesto que el tal manojo se extiende á toda el asta, desde su remate superior, debajo del cuerpo calloso, hasta su terminación inferior en la región esfenoidal de la corteza,

¿Pero, cómo y dónde terminan las fibras del manojo longitudinal? Cuestión es esta que ha atraído vivamente nuestra atención, obligándonos á prolijos estudios de todas las regiones del asta de Ammon, principalmente en sus cabos superior é inferior. Ahora bien, de nuestras numerosísimas preparaciones resulta que ni en el cabo superior ni en el inferior de la zona de las gruesas pirámides, sale de la región vacuolada

(1) Esta observación nos sugiere la idea de que acaso en el cerebelo las rosáceas ó excrecencias musgosas de ciertas fibras vengan á encajar en el hueco de la pequeña arborización protoplasmática de las expansiones de los granos, por cuyo medio seria transmitida á estos la corriente originada en otros centros.

una sola fibra musgosa, y que hay motivos bastantes para estimar dicho haz longitudinal y sus excrecencias musgosas como una verdadera arborización nerviosa terminal superpuesta al cuerpo y tallos de las gruesas pirámides.

Las principales consideraciones que nos han movido á pronunciarnos en tal sentido son:

1. Las fibras musgosas carecen de mielina, circunstancia que ya han señalado L. Sala y Schäffer; á lo que añadiremos que jamás se ven emerger manojos de fibras meduladas ni de los dos cabos (superior é inferior) del haz longitudinal, ni del curso de éste á lo largo del asta de Ammon.

2. Las fibras musgosas del cerebelo representan arborizaciones terminales, ya que jamás se prolongan con cilindroejes de células de este órgano. Discurriendo por analogía, parece muy probable que las del asta de Ammon representen también arborizaciones terminales, y que, como las cerebelosas, acaben tras un curso más ó menos largo á favor, ya de una varicosidad, ya de una rosácea ó intumescencia orlada de apéndices irradiados y groseros. En muchas fibras se comprueba que la impregnación cesa positivamente al nivel de una excrecencia.

3. No existe fibra musgosa que tarde ó temprano no se ponga en íntimo contacto con cuerpos ó tallos de las gruesas pirámides, y, recíprocamente, no hay gruesa pirámide que no se conexione al nivel de sus excrecencias verrucosas con un número considerable de fibras musgosas.

4. En todas las alturas del asta de Ammon, la región de las gruesas pirámides tiene enfrente la concavidad de la fascia dentata, como si ambas regiones constituyesen un todo anatómico y funcional invariable.

De las anteriores consideraciones se deriva una conclusión importante: que los granos de la fascia dentata, si por un lado tienen caracteres morfológicos que les aproximan á las pirámides cerebrales, por otro les separan de éstas diferencias notables. La más saliente consiste en que los cilindros-ejes de los granos no van á la sustancia blanca ni colaboran á la formación de los sistemas de fibras de proyección y comisural, sino que representan un sistema particular de fibras destinado á relacionar los granos de la fascia dentata con las gruesas pirámides de la región inferior del asta de Ammon.

CAPA DE LAS CÉLULAS POLIMORFAS.-Esta zona, que Schaffer ha comparado acertadamente con la del mismo nombre de la corteza cerebral, limítase hacia la superficie por la hilera más profunda de los granos, y por abajo toca y se adhiere íntimamente á la capa molecular ó plexiforme de la porción terminal adelgazada del asta de Ammon.

La zona de las células polimorfas puede subdividirse en tres estratos secundarios que son, de fuera adentro: capa limitante ó de las células piramidales, capa media ó plexiforme, capa profunda ó de las células fusiformes. Excepto la limitante, que está en gran parte confundida con la de los granos, estas subzonas aparecen más ó menos correctamente separadas en los cortes teñidos al carmín ó hematoxilina. En ellos se muestra la subzona media, ancha, de aspecto plexiforme y pobre en células, mientras que la subzona inferior se revela como una faja estrecha compuesta de corpúsculos fusiformes ó estrellados arreglados en una ó dos hileras desiguales.

b

A

Fig. 11.-Corte de la fascia dentata del conejo de un mes. Método de Cox. a y b, cuerpos celulares; c, cilindros-ejes. A, capa molecular; B, capa de los granos.

Subzona limitante.

Contiene una hilera discontinua de

corpúsculos que pueden distinguirse en dos especies: células

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