He aquí las crudas y celestinescas verdades que la vieja meretriz Cleereta le dice, en Asinaria, á Argyrippo : Non tu scis, quae amanti parcet, eadem sibi parcet parum. Quasi piscis, itidem est amator lenae nequam est, nisi recens. Is dare volt, is se aliquid posci. nam vbi de pleno promitur, [est, callidum. Non tu scis? hic noster quaestus aucupii simillimu' st. Aues adsuescunt. Necesse est facere sumptum, qui quaerit lucrum. Saepe edunt semel si captae sunt, rem soluunt aucupi : itidem hic apud nos. aedis nobis area est, auceps sum ego, esca est meretrix, lectus illix est, amatores aues : bene salutando consuescunt, compellando blanditer, Si papillam pertractauit, haud est ab re aucupis. Haeccine te esse oblitum, in ludo qui fuisti tamdiu ? En Mostellaria, Scafa, otra vieja meretriz, recomienda, como Cleerata, á la joven Filemacia que no se apasione de un solo hombre, porque lo sentirá en la ancianidad : At hoc vnum facito cogites, si illum inseruibis solum, En Cistellaria aparece otra lena por el estilo de las mencionadas, pero con singular afición á la bebida. El dios Auxilio dice de ella que es tan parlera como bebedora : Utrumque haec, et multiloqua et multibiba est anus. (Act. I, scen 3.) Y la lena, por su parte, se precia de estar repleta de la flor de Baco: Quiaque adeo me compleui flore Liberi. (Act. I, scen. 1.) Recomienda la vieja á Silenia que no ame, sino que finja amar, porque cuando uno ama de véras, prefiere el amado al interés propio : Adsimilare amare oportet, nam si ames extempulo, Y le habla, además, en estos términos : Decet pol, mea Silenium, hunc esse ordinem vt sibi simus subplices. eas si adeas, Otra lena de Curculio tiene por sobrenombres: Multibiba y Merobiba, Quasi tu lagenam dicas, vbi vinum solet Chium esse. (Act. I. scen. 1.) El apasionado Fedromo busca á esta vieja para que le sirva en sus amores con Planesia. El esclavo de Fedromo rocía con REVUE HISPANIQUE. XV. 25 vino la puerta de la casa donde mora la vieja, y al olor sale ésta, diciendo extasiada Flos veteris vini meis naribus obiectus est. Eius amos cupidamı me huc prolicit per tenebras. Vbi vbi est? prope me est. evax habeo. Salue anime mi, Liberi lepos. vt veteris vetusti cupida sum! Nam omnium vnguentum odor prae tuo nautea est. Tu mihi stacte, tu cinnamomum, tu rosa, tu crocinum et casia es, tu bdellium. nam vbi tu profusus, ibi ego me peruelim sepultam. Sed quum adhuc naso odos obsequutus es meo, Nihil ago tecum. vbi est ipsus? ipsum expeto sino ductim. (Act, I, scen. 2.) No dice más Celestina en loor del de Monviedro. el Así pues, la nota que los autores de la Comedia de Calisto z Melibea agregaron á las constitutivas del tipo creado por el Arcipreste de Hita, constaba con toda claridad en el teatro de Plauto ', que seguramente conocieron aquellos, de la misma suerte que oficio de Celestina aparece con sus rasgos fundamentales en Ovidio. Esto no arguye, sin embargo, imitación absoluta de los modelos latinos, porque el tipo es eterno, y tanto el Libro de Buen Amor, como la Comedia de Calisto z Melibea y la Tia Fingida, son retratos fieles de la realidad. Aun hoy, á pesar del progreso de los tiempos, la superstición y la hechicería van unidas á la función celestinesca, y no es raro ver clavada, trás de la puerta de las tiendas de carne, una vieja herradura, como medio empleado por las sucesoras de Celestina para atraerse á la Fortuna. A. BONILLA Y SAN MARTÍN. 1. Probablemente, Plauto encontraría ya el modelo de sus tipos celestinescos en la literatura griega, á la cual recurre con frecuencia. Consta, por confesión propia, que Asinaria es un arreglo del Onagos de Demófilo, autor griego desconocido. POESÍA MATONESCA (ROMANCES MATONESCOS) MATERIAL DE ESTUDIO. Hemos utilizado para este estudio la pequeña colección incluida en el Romancero general'. La colección de romances matonescos es mucho más grande, y si se reuniera constituiría seguramente un grueso volumen. No hace falta un material copioso y la colección que utilizamos es lo suficientemente expresiva para que podamos desenvolver todo nuestro pensamiento en la investigación de este género literario. Consta de diez romances titulares que por el orden en que están publicados son los siguientes: Doña Josefa Ramirez, Dona Victoria Acebedo, Espinela, Francisco Esteban el Guapo, Francisco Correa, Don Juan Merino, Don Pedro Salinas, Don Rodulfo Pedrajas, Bernardo del Montijo, Pedro Cadenas. Para clasifi CLASIFICACIÓN DE LOS ROMANCES MATONESCOS. carlos es indispensable un previo estudio de la evolución de esta forma literaria, no obstante lo que se pueden anticipar algunas consideraciones. Lo característico en lo matonesco es la manifestación de valentía y todos los romances se asemejan en la ponderación de esta cualidad. También se asemejan la mayoría de los romances en la particularidad de algunas caracterizaciones del tipo valentón. Por ejem 1. Biblioteca de autores españoles, t. XVI, págs 350-389. plo, la mayoría de los valientes conmemorados en los romances, son precoces. Doña Josefa Ramirez tiene 18 años; Doña Victoria Acebedo 15; Espinela es una muchacha; mozuelo es Francisco Esteban; 16 años le consignan á Francisco Correa; 18 á Bernardo del Montijo; 20 á Don Rodulfo de Pedrajas, y el mayor de todos, cuya edad consta en los textos, Don Pedro Salinas no excede de 24 años. Según los romances, la región del matonismo es Andalucía. De las tres mujeres valientes, dos nacieron en Almería y en Ronda y una en Valencia. En el romance Pedro Cadenas, que es una escena trágica de valentía, no la conmemoración de un valiente particularizado, la natalidad no está significada, pero en los restantes Andalucía se lleva el cincuenta por ciento con tres valientes de más de la marca naturales de Lucena, Sevilla y Jaén, representando los tres restantes uno á Valencia, otro al antiguo reino de León (Morales del Rey, provincia de Zamora) y otro á Portugal (Bernardo del Montijo). Pero ni la edad ni la naturaleza son elementos clasificativos, porque no definen de por sí el carácter de este género literario nacional. La poesía matonesca no surge aisladamente, sino en un orden de relaciones evolutivas, literarias y sociales. ¿Es un desdoblamiento de la poesia rufianesca? Sólo un romance matonesco, Bernardo del Montijo, recuerda la jácara. Asunto jácaro es el de Pedro Cadenas, pero con desenvolvimientos que lo desnaturalizan. En los demás, ni reminiscencias pueden señalarse. La poesía rufianesca es una modalidad, dentro de sus condiciones degenerativas, de la poesía amatoria. No se puede prescindir en esa poesía de la mujer relacionada con el rufián. Esencialmente ése es su asunto. La poesia matonesca no es amatoria. En su romance más típico Francisco Esteban el Guapo, no hay elemento amatorio de ninguna clase. Los dos romances antes citados por su conexión con la |