DICCIONARIO BIOGRAFICO UNIVERSAL DE MUJERES CÉLEBRES, COMPENDIO DE LA VIDA DE TODAS LAS MUJERES QUE CONTIENE las biografías de las santas y mártires mas célebres, con expresion del dia de su fiesta; DEDICADO A RAS SEÑORAS ESPAÑOLAS Por D. Vicente Diez Canseco. TOMO III, MADRID: 1845.-Imprenta de D. José FELIX PALACIOS, 6.L. Spanish Callejon L1155 54502 DICCIONARIO BIOGRAFICO UNIVERSAL DE MUJERES CELEBRES M MAACHA. La sagrada Escritura hace mencion de dos mujeres de este nombre; una hija de Tholmay, soberano de Gessur, esposa del santo rey David, en la cual tuvo á Absalon y á Thamar; otra, ilamada tambien MICHAIA, hija del mismo Absalon, mujer de Roboan, y madre de Abias, rey de Judá. MAANI GIOERIDA, célebre asiática, mujer del famoso viajero italiano Pietro della-Valle. Era natural de la Mesopotamia, y desde muy joven se habia hecho notable por la viveza de su entendimiento, y por su extraordinaria hermosura. Pietro della-Valle, en uno de sus viajes por aquellas apartadas regiones, la vió, la amó, y á pesar de la diferencia de religion, se casó con ella. Maani abandonó al momento el rito caldeo, y abrazó la religion católica romana, convirtiendo tambien á sus padres. Aprendió doce idiomas y adquirió grandes conocimientos en diversas ciencias: sus muchas virtudes eran generalmente ala badas; con especialidad su valor de que dió pruebas, segun dice nuestro Feijoó, «habiendo asistido armada en dos ó tres encuentros á la defensa de su marido. » Esta mujer singular, muy apreciada de todos cuantos la conocieron, murió cerca de Ormuz á los 23 años de edad: su esposo hizo embalsamar su cadaver, le depositó en una preciosa urna, y le llevaba siempre consigo en los 4 años que todavia viajó por el Asia. Cuando regresó á Roma, colocó aquella urna en el sepulcro de sus mayores, en la capilla de san Pablo, en la iglesia de santa Maria de AraCali. Los funerales fueron magníficos: el catafalco que se erigió, suntuoso, y rodeado de 12 figuras simbólicas que representaban las virtudes de Maani. Su mismo esposo pronunció la oracion fúnebre 6 mas bien comenzó á pronunciarla, porque á lo mejor prorumpió en llanto, y escitó tambien el del numeroso concurso que habia asistido. Los académicos de Roma escribieron en su |