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ciencia, porque mas competentes serán los individuos de la sociedad para apreciar lo que conviene hacer. La libertad puede ir ensanchándose á medida que mas civilizado es un pueblo, porque la civilizacion aumenta la competencia individual para hacer uso de la libertad.

Esto que es una verdad en economía política, lo es tambien en los otros ramos de la ciencia social. Todos ellos tienen por objeto inquirir los medios de proporcionar á las sociedades políticas los bienes de la mas adelantada civilizacion.

Usted tiene razon en creer que el que tiene fe en las verdades de la ciencia económica será siempre amigo de la libertad política. Todas las ramas de la ciencia social están de tal manera relacionadas, que las verdades de las unas sirven de apoyo á los principios de las otras. En ciencia constitucional, como en ciencia administrativa, en derecho internacional y en las demas ciencias sociales, encontrará usted que los principios de la economía política tienen aplicacion. Basta leer los libros azules del Parlamento inglés desde 1840 á 1846, época de las grandes reformas económicas, para convencerse de la íntima relacion que el sistema económico tiene con el sistema constitucional y administrativo de una nacion. Basta consultar los archivos diplomáticos para ver cuánta influencia no tienen en cimentar las buenas relaciones de los pueblos y hacer á éstos cultivarlas con esmero. El libre cambio ha formado entre las naciones vínculos de fraternidad que nunca ha podido crear la diplomacia.

El que tiene fe en las verdades de la economía política, tiene fe en la libertad; porque ellas aconsejan la libertad como medio de que las operaciones económicas produzcan resultados favorables al progreso de la humanidad. Adam Smith, David Ricardo, Say, Bastiat, Rossi, Wilson, Cobden, Stuart Mill, Chevalier, Garnier, han hecho servicios mas po

sitivos à la libertad que muchos de los políticos que han escrito sobre ciencia constitucional y administrativa; porque han contribuido á que, aun los monarcas absolutos, la den el lugar que debe tener en la economía social. Ante la fuerza de las verdades económicas, caen por tierra las barreras del sistema prohibitivo y proteccionista de la Francia establecido por Colbert, ¡y la mano que derriba estas barreras es la de Napoleon III! dando así libertades al comercio, que, ademas de hacerlo mas fructuoso para el país, han fomentado el gérmen de los otras libertades. Las verdades económicas van allanando los obstáculos que esas líneas de aduanas alemanas oponen al fácil cambio de los productos comerciales, y bajo el amparo del comercio entran las ideas liberales en los países en donde los gobiernos han querido cerrarles la puerta.

Concluye usted sus apreciaciones sobre mis escritos lamentando que no tengan un barniz mas literario. Yo tambien lo siento; porque, á la verdad, las galas literarias del estilo cautivan la atencion de los lectores, y bajo el amparo de ellas se recibe con mas favor la razon. Aun el error es muchas veces acogido bajo su proteccion. Los escritos de Lamartine y Castelar no son el evangelio de la razon. Sin embargo, sabida es la impresion que los del primero han hecho en Francia, y los del segundo en España, debido en gran parte á las galas literarias del estilo.

Pero sabida es la influencia que tienen, no solo en la naturaleza de nuestras ideas, sino en la forma de que nos servimos para expresarlas, los estudios á que con mas asiduidad nos consagramos. Abogado y hombre político, teniendo que escribir y hablar para los tribunales de abogados y en congresos de hombres razonadores, he creido que mis escritos y discursos debian estar adornados mas bien con razonamientos lógicos que con galas literarias. Los oradores an

tiguos se dirigian á la pasion, que es la razon de las turbas. Los oradores ingleses modernos se dirigen á la inteligencia de sus colegas en el Parlamento. Los primeros estudiaban el estilo; los segundos estudian la ciencia social. Aquellos seducen con imágenes; éstos convencen con razones.

No soy idolatra de la elocuencia antigua, exceptuando la de Ciceron como abogado y la de Tácito como historiador, entre los Romanos; y entre los Griegos, la de Sócrates como moralista y la de Arístides y Focion como oradores políticos.

Respecto de los poetas, diré que me divierten en mis ocios esa guerra de Troya, en que los dioses y los hombres andan mezclados en los combates, y esa peregrinacion de Ulíses, que termina con la recompensa de la constancia y fidelidad de Penélope y con el castigo de los que querian hacerla faltar á ellas. Leo las hazañas de Aryuna en el Maha-barata y las aventuras de Feridun y de Rustem en el Shah-Nameh; pero no me seducen las galas del estilo con que el Homero indú expone por boca de Crisna la doctrina del fatalismo panteístico de los Bramanes, ni aquellas con que Firdussi adorna sus descripciones de la conquista de Mazanderan. No me ha llamado fuertemente la atencion sinó la exposicion sencilla y razonada de la moral de Confucio, porque ella tiene relacion íntima con mis estudios de predileccion.

Entre los modernos me han hecho mas impresion los escritores y oradores ingleses que los del continente europeo, y en este lado de los mares la prominente figura de Daniel Webster ha llamado poderosamente mi atencion. Ellos han influido en la formacion y direccion de mis ideas, sin que por esto haya dejado de escuchar siempre con placer la elocuente palabra de Berryer, de Thiers, de Montalembert y demas hombres notables que han ilustrado la tribuna francesa.

Usted puede, pues, comprender por qué mis escritos son una exposicion de mis ideas á la inglesa, mas bien que á la francesa. E positivismo inglés impone al escritor y al orador el deber de cuidar de la razon en sus escritos y en sus discursos; el gusto francés exige en ellos el barniz literario.

He concluido. Estimaré á usted que cuando incorpore mi biografía en sus obras, tenga la bondad de insertar esta carta á continuacion, dándole ántes lugar en las columnas de su ilustrado periodico. Si el público ha de ser juez de mi conducta, justo es que oiga las razones que he tenido para seguirla.

CONTESTACION A LA CARTA ANTERIOR

LAS NUEVAS TEORÍAS POLÍTICAS DEL SR. DON FLORENTINO GONZÁLEZ, SOBRE LA LIBERTAD, LA IGUALDAD, LA DEMOCRACIA, LA OLIGARQUÍA Y LAS RAZAS.

Acaba de leerse e brillante y luminoso escrito del Señor doctor F. González, en el cual se propone demostrar la excelencia de las nuevas doctrinas políticas que profesa.

En esa, como en todas las producciones del mismo autor, son de notarse las sinceridad de las convicciones, la lealtad y la franqueza en el modo de sostenerlas, la precision de las ideas, lo claro de los pensamientos, la lógica cerrada del razonamiento, el deseo ardiente de descubrir la verdad. De tal manera que por esta última dote, el escritor habria podido adoptar aquellas célebres palabras del Dante: «< Cercando il vero, » que Rousseau tradujo al latin de la siguiente manera: « Vitam impendere vero. »

No se puede decir del Sr. González lo que se ha dicho de M. de Girardin, que como el Sócrates del Aristófanes, esté suspendido entre las nubes, ni viva en la region de las abstracciones y de las antítesis metafísicas. No; ese escritor neo-granadino es claro, preciso, consecuente consigo mismo y tiene horror á los sofismas y á las huecas frases.

Pero entremos en materia.

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